Hoy
deseo que te vayas igual que entraste, sin avisar, sin aspavientos,sin
una voz más alta que otra, sin un mal gesto ni una mala palabra. No
quiero llantos, porque eso significaría que a alguien le dolería lo que
esta pasando y, sinceramente, no hay nada que desee más en este momento
que olvidarte.
No intentes convencerme haciéndome sentir
solo, vacío, inerte...eso no te volverá a funcionar...al menos conmigo.
Es mucho tiempo el que he invertido en comprender porque eras mi
compañera de viaje y, si algo he sacado en claro es que nunca debiste
serlo, nunca me aportaste nada que no fuese dolor e incapacidad....
¿Duele
lo que lees? Más me duele a mí sentirte cerca, maldita Soledad, (ya has
conseguido lo que no quería,nombrarte, pero te aseguro que esta será la
ultima vez)...
Y no te molestes en volver, disfrazada de
otras, porque mientras exista el mañana, simplemente serás algo
pasajero, alguien con quien te cruzas por la calle, alguien con quien
pasas unas horas pero que al oscurecer el día duerme alejada de
mí...Nunca volverás a ver una puerta abierta, nunca volverás a mi vida
mientras sea ...mi vida.
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