jueves, 14 de abril de 2016

Silencio y miedo.

Silencio. Lúgubre y profundo silencio que despierta los mayores miedos a los que jamás te hayas enfrentado. Silencio que duele y atormenta.
Sombra de un alma gris, oscura y decadente que busca ser aquello que nunca será.
Pensamientos lentos e inacabados, deseos inertes que se pierden en el limbo de los quizás.
Sueños desperdiciados, anhelos imposibles que martirizan y duelen. Heridas abiertas que nunca cicatrizan y sangran hasta hacer perder el conocimiento.
 Pasos nostálgicos que llevan al punto de partida y provocan un huracán de furia y rabia. 
 Lágrimas prisioneras de un corazón de hierro, de un alma desolado y sombrío. Cautivas de un ser incapaz de amar y de unos ojos cerrados a cal y canto.
Labios petrificados y gélidos incapaces de cumplir con su único cometido, besarte y decirte aquello que esperas.
Manos temblorosas al acercase a su destino, manos rudas incapaces de dedicarte una caricia.
Nuevos fantasmas que evocan a los antiguos y generan un pavor irracional.
Mentiras que nunca serán verdades por mucho que las disfraces.y las adornes con buenas palabras.
Silencio, lúgubre y profundo silencio (duele, atormenta y mata).

miércoles, 2 de marzo de 2016

Siempre un sueño de ventaja.

Volvía la nostalgia, volvían los fantasmas del pasado que le impedían cerrar los ojos y dejarse llevar. Los sueños que antes le transportaban al cielo ahora lo enviaban al más ardiente de los infiernos. La oscuridad le perseguía incluso a plena luz del día, ya no contemplaba su sombra apesadumbrada, no veía más allá...era incapaz de saber donde lo iba a llevar el siguiente paso. Rezaba por cruzarse con ella pero rara vez se producía ese encuentro, nunca tuvo la sensación de acercarse a ella, y cuando lo hizo no conseguía levantar la mirada del suelo.
Caminaba lentamente y con miedo, sus complejos le impedían mostrar al mundo todo lo bueno que escondía, se había convertido en un ser pusilánime e insustancial.
Le atormentaban preguntas sin realizar, respuestas que nunca escucharía y ardientes sentimientos camuflados de otros menos comprometedores. ¿Su coraza? La indiferencia, y mientras nada parecía afectarle dejaba escapar su vida entre suspiros, falsas verdades y mentiras piadosas.
Su corazón cada vez latía con menos cadencia y los nudos en su garganta eran más frecuentes. Las taquicardias daban pie a ataques de pánico, ira hacia los demás y hacia si mismo.
Noche tras noche, iba a la cama deseando que ese fuese el último crepúsculo que le tocase vivir. Deseaba cerrar los ojos y que su gris existencia por lo menos tuviera un final placido. Poco a poco perdía la consciencia y los sueños se apoderaban de él, sueños a los que consideraba sus aliados, historias en las que por fin lograba su objetivo. Representaciones en las que de una vez por todas conseguía alcanzarla, abrazarla y...¡NADA!, sus ojos se convertían en un mar de lágrimas que lo ahogaban y le hacían regresar a su oscura vida.
¿Y ella? Ella, siempre le sacaba un sueño de ventaja.

viernes, 10 de enero de 2014

Oxidado






Dos meses sin emborronar una hoja es mucho tiempo, demasiado para alguien que descubrió que no hay mejor bálsamo para las heridas que plasmar sentimientos en una hoja en blanco. Hoy es el día en el que me vuelvo a aferrar a ese ungüento milagroso que todo lo cura, a ese rincón donde en ocasiones de manera directa y otras de forma indirecta afloran mis miedos, mis ilusiones, mis metas y mis fantasmas. Vuelvo al lugar del crimen, a ese callejón oscuro que se ilumina con cada palabra vertida en sus contenedores descubriendo una silueta dibujada con tiza en el suelo, una silueta con los brazos extendidos buscando un abrazo que se parece sospechosamente a la mía.
 Esta noche no voy a dejar caer el peso sobre un desconocido que ni si quiera existe, hoy todo el peso caerá sobre mis hombros; hombros que se encojen de una manera instintiva, como si supieran que la carga a la que se les va a someter es demasiado para ellos, como si no quisieran transportar la pena que  pertenece a otras partes del cuerpo. Están cansados de cargar con sueños del corazón, con "pajas mentales" de una cabeza cada vez más loca. Hoy, esos hombros se sienten cargados, pesados, saturados...necesitan sentir otra cosa, necesitan verse rodeados por otros y fundirse en un abrazo.
 Como en otras ocasiones, mis dedos paran, como si no quisieran escribir las palabras que les dicta el cerebro, se niegan a escribir unas letras cargadas de razón que no pueden hacer otra cosa que abrir los ojos y terminar con un sueño diurno que se convierte en pesadilla cada noche.
 Es demasiada condena para un reo que solo cometió el delito de ser como es, de sentir algo que nunca tuvo que sentir y de aferrarse a historias estúpidas y falsas como las que normalmente escribe, cuentos que solo existen en su cabeza y que ni el mejor de los psicólogos sería capaz de darles un sentido.
 No soy impermeable, aunque durante mucho tiempo pensé que sí. Me confié y no me dí cuenta que las grietas estaban dentro, que la lluvia exterior era una fina capa de agua bendita comparada con la tormenta que rompía con fuerza en mi interior. Y claro, si hasta las piedras más duras se rinden a la fuerza del agua mi corazón no iba a ser menos...
 Y ahora, solo queda secarlo al sol, deseando que en el proceso no se agriete o se convierta en un corazón oxidado.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

¿Todo?





Vuelven las nubes, ansiosas por descargar sus lágrimas, vuelven las tardes grises de brasero y las noches gélidas de sentimientos. Regresa el frío tacto de las sábanas al acostarse y la almohada ya no trasmite el calor de antaño, ya nada de eso es suficiente, nada consigue remediar ese sentimiento vacío que despierta este tiempo.
 Las oscuridad consigue imponerse a la luz, logra subyugarla bajo su mandato dictatorial y la destierra al olvido. El sol intenta dar sus últimos suspiros antes de que se ejecute la sentencia, sabe que en breve dejará de brillar y cuando lo haga, ya no tendrá la intensidad de antaño, no será capaz de hacer latir los corazones aletargados.
. Los sueños esperan su momento pacientemente , aunque saben que ahora es el turno de las pesadillas, de los llantos y la nostalgia. Los recuerdos se apoderan de las almas errantes y las atormentan con infinidad de preguntas. 
  Se buscan culpables, verdugos y corazones corruptos, se justifican los actos más cobardes, los más vergonzantes y los héroes brillan por su ausencia.
  El silencio amordaza las palabras y, las que consiguen escapar no consiguen trasmitir nada. Los lágrimas ahogan, asfixian e impiden pedir auxilio, los sentimientos se mueren y todo pierde su sentido. 
¿Todo?

lunes, 11 de noviembre de 2013

Canas a contraluz.

  Peinaba canas a contraluz, intentando esconder bajo la tenue luz, el paso del tiempo que de manera implacable se apoderaba de su vida. Pensaba que en penumbra sus mentiras parecían menos mentiras e incluso su corazón le perdonaba el ostracismo al que lo había sometido desde tiempos lejanos.Sus arrugas en la cara eran la prueba fehaciente del  sufrimiento,dejadez y desdén al que había sometido todo su ser. Sus ojos verdes hasta la treintena se habían convertido en una mirada gris de desánimo.Ese reflejo exterior era una mínima muestra de todo lo negativo que su alma escondía, de todos los fantasmas que le atemorizaban y de todas las historias sin final feliz que habían llenado su vida.
   Nadie le acompañaba en estos momentos, le gustaba engañarse pensando que la soledad vivida era escogida libremente, y no fue hasta poco antes de su primer infarto cuando descubrió la mentira a la que había estado sometida.
  Está vez, su corazón se rompió y ya no tenía cerca a nadie a quien culpar culpar, todo lo que ahora estaba viviendo tenía su firma, lo planeó de una forma meticulosa aunque le costara reconocerla. Ella, y solo ella, fue la responsable de ahuyentar a todas las personas que se desvivían por ella.
   Día a día escribió su epitafio, tenía su carta de despedida preparada para aquellas personas que encontraran su cuerpo, aunque en esta ocasión tuvo suerte y la vida le quiso brindar una segunda oportunidad. ¿Una segunda oportunidad o una mala jugada del destino? No sabía que pensar, dudaba de todo, como de costumbre.
  Siempre le había costado reponerse a los desengaños, tanto los amorosos como los que la vida le iba regalando con el paso del tiempo y, ese era su mayor fallo, nunca vio esas vivencias como una oportunidad de cambio, como algo que le hiciese aprender y crecer como persona. Todo lo percibía como amenazas, como bromas macabras e incluso en algunas ocasiones, creía escuchar risas de fondo que se mofaban de su persona.
  Pensaba que el olvido era productivo y que le permitía reflexionar sobre sus actos  y consecuencias, pero era un espejismo...(cierto es que en ocasiones es necesario buscar este tipo de soledad para crecer pero no era su caso.)
  En esos instantes en que estuvo más cerca del cielo, del infierno o cualquiera que fuese su maldito destino, se percató que había llegado a ese punto a través de la falta de voluntad e ilusión convirtiéndose en la marioneta de sus miedos, en la victima represaliada de la dictadura de su orgullo...Ver pasar por su mente la imagen de su funeral en un día gris como todos los que había vivido hasta el momento le hizo ver la vida con otros ojos, los ojos verdes con los cuales había seducido al mundo en su juventud.

lunes, 21 de octubre de 2013

¿Cuándo?






Cuando tu corazón llora y no sabes el motivo, cuando intuyes que algo falla y no sabes el qué, cuando tus motivos nunca son lo suficientemente importantes para dar ese paso, cuando observas en silencio e intentas aparentar que todo va bien...
 Cuando  las palabras nunca son las adecuadas, los miedos ganan y los sentimientos no encuentran una forma de mostrarse, cuando tus fantasmas te dan alcance por mucho que intentes esquivarlos y el terror se apodera  de tu cuerpo y te conviertes en un ser inerte...
 Cuando recuerdas que una vez tuviste la oportunidad de cambiar todo ésto y no lo hiciste, cuando volviste a demostrar que eres cobarde, cuando tu vida se compone de mentiras, fantasías y sueños de otros...
 Cuando tú ya no eres tú, eres una sombra que deambula por las calles; un espectro que para de cantina en cantina buscando consuelo en las palabras de "psicólogos" de medio pelo.
 Cuando lo único que deseas es ver el final de ese vaso para empezar con el siguiente, cuando mil botellas ya no son suficientes cuando tu boca se reseca, tus palabras se vuelven torpes y todo empieza a adquirir el sentido que tu deseas...¡Cuándo te mientes!, ¡Cuándo me mientes!
Cuando sus visitas se hacen cada vez menos frecuentes, cuando las llamadas dejan de sucederse y el sentimiento de añoranza en su ausencia se convierte en calma, cuando amas sin saber muy bien que significa esa palabra.
 Cuando te odia, cuando la quieres.

lunes, 7 de octubre de 2013

Cuenta atrás.




Días que se convierten en una mera cuenta atrás hasta la llegada del siguiente, jornadas vacías, huecas, aburridas hasta el hastío. Corazones que luchan por seguir latiendo sin saber muy bien el motivo. Pasos desorientados, marchas fatigosas por senderos traicioneros que suelen terminar en abruptos acantilados...
 No se me ocurre mejor forma de definir la rutina diaria de una persona que no sabe que va a ser de su destino, no sé como expresar el sentimiento de derrota de aquel que tiene miedo a levantarse mañana y descubrir que nada a cambiado. No quiero vivir esa sensación de nuevo, ya lo hice y los resultados no fueron los más satisfactorios, quiero seguir ilusionado por mucho que la realidad intente impedirlo.
 Me gusta pensar que cada día tiene algo de especial, tengo la certeza que el sol no brilla de igual manera dos días seguidos y eso me permite seguir mirando con ilusión al futuro. Y es en este momento que recuerdo que el futuro lo creamos en el presente, que todo lo que haga en éste preciso instante tendrá repercusión en la historia que me queda por vivir, una historia en la que deseo que vuelvas a tener el papel protagonista que ocupaste en el pasado. 
No me importa el nombre que adoptes en esta ocasión, no me importan tus defectos y tampoco busco que seas perfecta, no quiero quitarte el sueño quiero formar parte de ellos. Necesito estar cerca de ti cuando tengas pesadillas y susurrarte al oído la palabra perfecta, aquella que te haga dejar de temblar y cambie tu expresión. 
Quiero olvidar que marqué tu rostro con las arrugas de la desilusión, quiero que me perdones, necesito que me des una nueva oportunidad... Añoro abrazarte, ganarme el derecho a acariciar esos labios, necesito poder clavar mis pupilas en las tuyas y dejar pasar el tiempo sin decirnos nada...
 Sin embargo, aquí estoy dando salida a todos esos sentimientos a través de este texto, mis miedos siguen impidiendo que salga a buscarte, te evito cuando te tengo cerca y te dejo escapar día tras día. Me engaño pensando que no eres para mí y me acomodo en mi soledad elegida (¡que gran mentira!). Pienso en no arriesgar, si arriesgo corro el riesgo de perder y no me doy cuenta que mi corazón se esta llenando de "nada". 
 Llevo mi mirada con terror al comienzo de este texto y descubro que faltan pocas horas para mañana.