jueves, 4 de abril de 2013

Mejor callarse (2013)

Intento plasmar las palabras que ayer no encontraba, busco consuelo en estas lineas de manera urgente, busco ese abrazo en ocasiones necesario y, siempre muy lejano.Busco respuesta a mis dudas, busco,busco y busco para no encontrar nada.
  Todavía necesito una explicación a este cambio de humor, a esta extraña sensación de necesidad, a este excedente de sentimientos y la poca demanda que hay hoy en día de ellos.Pienso en cerrar el "tenderete", bajar la persiana y poner el cartel de cese de negocio. Ya que no  creo que todo lo que tengo que dar se deba vender en un puesto de mercadillo a precio de saldo, es mucho más valioso...
 
Comienza a fosilizarse mi corazón, acostumbrado a latir para dos y, que lleva mucho tiempo haciéndolo sólo para uno. Empiezan las dudas y los quizás,las opciones que no lo son y el recuerdo de las oportunidades que no eran tales. Resbalan las lágrimas por mis mejillas y se evaporan antes de poder fundirse con el barro que piso y en el que me encuentro cada vez más hundido. Mis piernas se muestran lentas, mis pasos torpes y mis ganas de continuar brillan por su ausencia.
 Retumban,como el eco en las paredes vacías de mi corazón,las palabras no dichas,los sentimientos guardados,y el anhelo de algo que nunca tendré.
  Mis ojos han dejado de ser lujuriosos y ardientes para convertirse en tristes,nostálgicos  y soñadores.¿Soñadores?, pensándolo mejor son de todo menos soñadores, no tienen ese brillo característico de los que se alimentan de ilusión,¿para qué?...
Comienza la montaña rusa de estas fechas, unos días disfrutando de subidas lentas y esperanzadoras pero que a la vez recogen la ansiedad por saber que la bajada tiene un comienzo y casi siempre no muy lejano.
 Comienzo a olvidar como se pronuncian algunas palabras, que dirigidas a otras personas tienen la misma fuerza, la misma importancia, pero no la misma pasión. Mis llantos se funden con el desgarrado "quejido" de las lechuzas y los aullidos aterradores de lobos...La luna que durante años se había convertido en mi más leal lugarteniente se dedica a clavar puñales en mi espalda. Y yo, noto como poco a poco me desangro, como ya no siento la fría hoja atravesando mi cuerpo, estoy vivo pero a la vez muerto.
 Comienzo a apuntar en la lista de los "debes" muchos sentimientos enterrados, alguno de ellos en vida, aún sabiendo que su sitio es otro...comienzo a sentir miedo por arriesgar, comienzo a ser otra vez un cobarde...

  Me alejo y borro mis huellas, la desconfianza en mí impide que actúe de otra forma y a la vez genera un miedo irracional a todo aquello que tiene que ver contigo. Agacho la cabeza y sólo acierto a decir: "¡ERES TÚ...SÉ QUE LO ERES!".
 Comienzo a tener que decir tantas cosas que mejor es callarse...

No hay comentarios:

Publicar un comentario