jueves, 25 de abril de 2013

Triste marioneta.







  Lanzó un grito desesperado al aire mientras se alejaba, no esperaba contestación, no la obtuvo mientras estuvo cerca y sabía que sus lamentos al viento no serían contestados tampoco en esta ocasión.
 Una parte de su ser sabía que tenía que ser así,que su largo peregrinaje no tenía como meta el lugar de donde hoy huía y que lo mejor que podía hacer era olvidar todos los momentos felices que pasó en ese allí para poder seguir su camino a ninguna parte y eso incluía olvidarse de ella y del amor que todavía le tenía.
 Se sentía querido,pero ni ese sentimiento podía llenar el vacío que en él provocaba la desconfianza y la inseguridad. Estaba cansado de querer ser lo que no era, sus ojos habían perdido el brillo, ya no contemplaban el mundo como un escenario y su vida hace años que dejó de ser una comedia para convertirse en el drama más triste que pudiese imaginar la mente de los grandes escritores.
 Hace años que se consideraba un simple muñeco de madera que sufría el paso del tiempo de una forma atroz, perdiendo cada día su recuerdo humano y cuyo final estaba cada vez más cerca. Deseaba que su corazón fuese atravesado por una de esas astillas, que cada vez con más frecuencia, se desprendían para hacerle notar el paso del tiempo.
La desilusión manejaba lo hilos de la triste marioneta en la que se había convertido y no encontraba consuelo en saber que la función se acercaba al final...Sabía de sobra que para él los finales felices no lo eran tanto,simplemente,eran un descanso para el comienzo de la siguiente función, en la cual sus hilos volverían a ser manejados por sus miedos más irracionales llevándolo de nuevo al comienzo de otro día gris. Estaba cansado de ser un títere,pero a la vez, sin fuerzas para imaginar como podía ser su vida en el futuro.
 Descorazonado sin motivo aparente,odiado por si mismo,día tras día, incapaz de perdonarse los errores cometidos en un pasado y sintiendo como aquello que para él podía ser importante no eran más que banalidades.
 Sus pulmones eran incapaces de respirar el aire que los purificara,su corazón no latía al ritmo necesario para afrontar la vida y su mirada,esa misma que en otros momentos se fijaba en el horizonte,ya no buscaba nuevos retos...se conformaba con buscar un lugar donde nadie lo encontrara, simplemente quería descansar en el fondo del baúl con los demás muñecos olvidados. Sus cuerdas se iban liando cada vez más y era incapaz de mencionar su nombre, aún sabiendo que con solo hacerlo ella podría liberarle de tan cruel sufrimiento.

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