Besos lanzados al aire para que el viento los lleve a su destino, sentimientos mudos que se convierten en bellas palabras al contacto con tu cuerpo, promesas y más promesas que nunca serán cumplidas por no tener un destinatario claro.
Desconocidos de toda la vida, extraños que intercambian conversaciones banales y sin sentido...silencios incómodos y manos en los bolsillos por miedo a que se lancen a un abrazo que más que acercar pueden llevar a levantar un muro entre ambos.
Risas nerviosas esperando una llamada que nunca se producirá, voces enlatadas que ponen en espera mientras doy un paso atrás.
Cambio de hábitos y costumbres por miedo a...¿por miedo a...?
Mirada alegre de ojos tristes, máscara de carnaval en días de luto y penas funerarias... Fantasmas que suben por mi espalda y congelan el alma.
Perdones que no llegan y que con el paso del tiempo no se esperan, pero que no pierden su necesidad por antiguos.
Espejos que todavía son incapaces de reflejar lo realmente bello y se limitan a mostrar la cruel realidad externa.
Palabras que para ti no significan nada...