De parques,bancos y palomas...

 Un banco vacío se vislumbra al final del paseo,normalmente era ocupado por aquel hombre de barba blanca y edad avanzada, yo siempre lo recuerdo así desde que lo vi por primera vez y, es algo a lo que todavía no lo encuentro sentido...dejándome llevar por mis cálculos ese hombre debería rondar cerca de la centena, cosa casi imposible hoy en día...y más sabiendo que era uno de los miles de afectados por los recortes en sanidad que estábamos sufriendo. Pero esta historia no trata de eso, sinceramente, todavía no sé de que trata.
 Recuerdo como siendo un niño deseaba con todas mis fuerzas que llegase el domingo para ponerme el pantalón "ochentero" hortera y salir a pasear junto a mis padres. Recuerdo con alegría esos parques llenos de niños, disfrutando todos de juegos como el escondite, el pilla-pilla o jugando a la pelota. Pero, posiblemente lo que con más cariño recuerdo son los traspiés y las rozaduras en las rodillas, esas rozaduras que poco a poco, y sin quererlo, iban enseñándonos que la vida no iba a ser tan fácil ni tan bonita como la pintan. A día de hoy puedo afirmar que esas heridas me han enseñado mucho más que todos mis años de estudiante...
  Hoy, vuelvo a pasar por ese parque, ya no hay niños que jueguen y rían, los árboles ya no sirven para esconderse y las palomas vuelan hacia otros lugares en busca de comida. En lugar de mi puesto ambulante favorito hay una maquina expendedora tan fría como el cemento de las fuentes vacías...
  Lo que antes era luz ahora es oscuridad, lo que antaño fue vida se ha convertido en muerte en cada una de sus esquinas, en marginalidad y desdicha.
  Las farolas ya no alumbran a las parejas, ya no hay escarceos amorosos y manos "mal-bien" puestas. Todo aquello se ha perdido, perdido para siempre...Ya no hay quien venda :"Globoooooooos de Gooooooooomaaaaa"